MARTINA EN TIERRA FIRME

Amor, enredo, cocina, sexo y una amistad inquebrantable se dan cita en el final de la bilogía «Horizonte Martina», dos novelas que te harán vibrar y disfrutar del amor en estado puro. ¿Estás preparada para dejarte llevar? Original, arriesgada, arrebatadora, desternillante, hípster, macarra, sexy, 100% @BetaCoqueta, Martina en tierra firme te enloquecerá. Si te llamas Martina y te has enamorado perdidamente de Pablo Ruiz...
Si te has dejado llevar y te has soltado la melena...
Si juntos habéis hecho y dicho cosas que jamás imaginasteis...
Eres la protagonista de esta historia y tu vida está a punto de ser otra.
Quedarás a la deriva, perderás el norte,
y poco a poco estarás más lejos de tu hogar en tierra firme. Después del éxito de «Saga Valeria», «Saga Silvia» y la trilogía «Mi elección», con más de 400.000 ejemplares vendidos, Elísabet Benavent pone el broche de oro a «Horizonte Martina», una bilogía que cuenta la historia de dos seres que caminan para encontrarse, aunque lo hagan en direcciones opuestas. Una historia de amor imparable, con luces y sombras, con secretos y contradicciones, un final de vértigo que te dejará sin palabras. Las lectoras han dicho:
«¿Qué puedo decir que no hayan dicho ya? ¡Que me encanta! He reído, he llorado, ha habido momentos en los que me he quedado sin respiración... ¡¡¡maravillosa!!!» «Elísabet Benavent ha sabido mantener el listón alto. Historias divertidas, románticas, eróticas. Desde Valeria soy una fiel seguidora de su obra.» «Cien puntos, Elísabet, ¡¡eres un genio, una gran escritora!! ¡Desde que empecé no he podido parar de leer!» «Maravillosa. Como siempre esta autora nos hace soñar. Nunca decepciona. Simplemente nos enamora y nos hace vivir la historia como si fuera nuestra.» «Esta escritora me encoge el corazón. Describe como nadie los sentimientos y te deja con ganas de más. Muchas gracias, Elísabet, por escribir. No dejes nunca de hacerlo.» «Genial, como todo lo que escribe Elísabet. Me encantan sus personajes: mujeres fuertes, decididas, atrevidas. Digamos que son una fuente de inspiración.»