Este trabajo analiza el cambio estructural del empleo a lo largo del último ciclo económico en España, para establecer un diagnóstico de los patrones de cambio estructural en cada etapa del ciclo, una exploración de las causas que generan esos patrones y una previsión de la evolución futura del empleo. Durante el período de expansión (1995-2007) hubo un proceso de polarización del empleo: los que más crecieron fueron los de mayor calidad y los de calidad intermedia-baja, debido al impulso de los servicios y la construcción. Durante la crisis (2008-2014) la caída de la ocupación se concentró en los empleos de menor calidad, lo que provocó un patrón de mejora (upgrading). En su análisis, aunque se resalta la importancia de algunas variables sociodemográficas al explicar estas dinámicas, también se pone de manifiesto la importancia de otros factores, como el cambio tecnológico y los cambios en el comercio. Tras estudiar estos fenómenos, se observa que las tareas rutinarias son las que discriminan de forma más clara tales cambios, ya que midiendo su intensidad en el empleo es como mejor podemos explicar su tray